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Compañías en España tienen a pleno rendimiento sus plantas e incrementan la producción de medicamentos con demanda extraordinaria para atender todas las necesidades de los pacientes españoles
El sector químico y farmacéutico en España continúa desarrollando su actividad estratégica para garantizar el suministro de productos y servicios esenciales de salud tras el Real Decreto del pasado 29 de marzo que regula el Permiso Retribuido Recuperable para las Personas Trabajadoras de los servicios no esenciales. Así lo ha manifestado en un comunicado la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), a la que pertenece Farmaindustria, en el que se asegura que este sector “continúa operando y desarrollando su actividad como sector estratégico que es en aquellas líneas de producción ligadas a la fabricación y abastecimiento tanto de productos de índole sanitaria como de otros de primera necesidad, como la alimentación, con el fin de contribuir a garantizar la continuidad de la cadena de suministro».
De esta forma, como asegura Feique, numerosas plantas del sector se encuentran operativas al formar parte de uno o varios de los eslabones que integran la cadena de valor de los productos, bienes y servicios considerados como esenciales por el citado Real Decreto Ley. A su vez se indica que el sector químico y farmacéutico “lleva semanas redoblando su capacidad productiva para responder con eficacia a la elevada demanda de determinados productos de primera necesidad adaptando, en muchos casos, y reforzando sus sistemas y planes de producción con el objetivo de garantizar la cadena de suministro de materiales y productos esenciales para la salud y la alimentación”.
En lo que respecta a medicamentos, las 150 compañías que forman parte de Farmaindustria siguen garantizando hoy la fabricación y abastecimiento de fármacos para hospitales, centros sanitarios y oficinas de farmacia en España.
En este sentido, y como viene informando Farmaindustria, miles de trabajadores de la industria innovadora están acudiendo a sus puestos para cumplir con la misión de fabricar el bien más preciado para los pacientes, su medicamento, y de atender todas las actividades necesarias para que el suministro no se detenga. De hecho, los 25 millones de pacientes españoles que padecen alguna enfermedad están teniendo a su disposición los fármacos que necesitan, como hizo hincapié el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la rueda de prensa de valoración de los datos de impacto de la Covid-19 celebrada este martes: «Me van a permitir que tenga una mención especial para el conjunto de la industria farmacéutica que con su labor consigue que 25 millones de españoles tengan cada día los medicamentos que necesitan para conservar su salud».
Junto a ello, las compañías farmacéuticas están cooperando y en contacto constante con el Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos (Aemps), las comunidades autónomas y el resto de agentes de la cadena del medicamento (distribuidores y farmacias), para prevenir cualquier problema en el suministro y resolver los que finalmente pudieran darse.
Al mismo tiempo, y dada la situación tan extraordinaria creada por la crisis, que trasciende las fronteras españolas, la industria farmacéutica ha identificado en ámbito europeo tres ejes sobre los que trabajar para evitar cualquier posible disrupción en la cadena de suministro: evitar el acopio innecesario de medicamentos, priorizar su circulación y facilitar la actividad de este sector.
Respecto a la primera de las necesidades, es imprescindible que ni Estados ni comunidades autónomas ni centros hospitalarios hagan acopio de fármacos y que ajusten sus pedidos a cifras de ejercicios anteriores, que podrán servir de referencia para la demanda real de cada población y prevenir desequilibrios en el mercado.
También debe concienciarse a la población de que no aumente de forma innecesaria la demanda de medicamentos en estos meses. En el caso de España, las comunidades autónomas han dado facilidades para la renovación automática de las recetas electrónicas, pero es capital que los pacientes no retiren más medicación de la necesaria para un correcto cumplimiento terapéutico. Desde la Administración se trabaja en este sentido, y el Ministerio de Sanidad ha solicitado que los servicios de Farmacia de los hospitales no dispensen medicamentos más allá de dos meses de tratamiento.
Refuerzo de la producción de fármacos de alta demanda
Producto de la atención a los pacientes infectados por este nuevo tipo de coronavirus, ha crecido la demanda de algunas categorías de productos que pueden utilizarse contra la Covid-19, fundamentalmente antivirales y vacunas, además de otros grupos de medicamentos de alta demanda, como ha recogido la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). En este sentido, compañías farmacéuticas han anunciado un aumento en la producción de fármacos estratégicos para hacer frente a la pandemia, aunque preocupa la amenaza de incautación de existencias por parte de los países por la vía del estado de emergencia.
El subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, recuerda que la Asociación trabaja en estrecha coordinación con el Ministerio de Sanidad, la Aemps y las comunidades autónomas para que la demanda de medicamentos se distribuya adecuadamente por todo el territorio. “Para ello hay que mantener el nivel de pedidos y el funcionamiento normal de las plantas de producción”, insiste Urzay.
En segundo lugar, hoy es más necesario que nunca que el medicamento no sea considerado una mercancía más, sino un bien de especial atención. Desde la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia), a la que pertenece Farmaindustria, ya se ha trasladado a las autoridades de la UE la importancia de mantener unas green-lanes o vías verdes que permitan a los fármacos circular sin obstáculos por las fronteras nacionales, teniendo en cuenta que varios Estados miembro han introducido controles extra a raíz de recrudecimiento de la crisis sanitaria.
“Es vital dar prioridad a las vías que transportan medicamentos, vacunas o equipos médicos para que las rutas permanezcan abiertas, ya que, mientras otros países necesitan medicamentos que se fabrican en España, nosotros necesitamos otros que se fabrican fuera”, precisa el subdirector general de Farmaindustria.
La libre circulación de empleados, otra necesidad
En este punto, es crítica también la libre circulación de profesionales clave, como pueden ser los transportistas o personal de los laboratorios con responsabilidades en la producción de medicamentos. Precisamente este lunes la Comisión Europea ha emitido una guía específica para este asunto, en la que integra a estos trabajadores asociados al sector salud e insta a los Estados miembro a que establezcan procedimientos específicos que agilicen el paso fronterizo de estos empleados, incluyendo “una evaluación sanitaria proporcionada”.
Las compañías farmacéuticas consideran a sus trabajadores como el mejor activo que tienen, por lo que están tomando las máximas precauciones para garantizar que puedan continuar desarrollando su labor en las condiciones más seguras posibles. A este respecto, la fabricación de medicamentos es un entorno altamente controlado y las empresas deben asegurarse de que sus empleados lleven los equipos de protección individual (EPI) más apropiados, por lo que hacen un llamamiento al Gobierno para que se asegure que figuran en la lista de prioridades para la distribución de estos equipamientos.
Flexibilizar las condiciones para el envasado y etiquetado de fármacos y vacunas –para trasladar existencias de un Estado a otro donde haya más demanda- también sería un elemento facilitador de la labor en estos momentos de crisis. En cualquier caso, y ante cuestiones como éstas, Farmaindustria está manteniendo reuniones de seguimiento constantes con la Aemps, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, la Federación de Distribuidores Farmacéuticos y la Asociación Española de Medicamentos Genéricos para tomar las decisiones más adecuadas. •••