José María Benlloch, director del instituto de investigación I3M

Durante la conferencia online organizada por la Fundación Ramón Areces y la Real Sociedad Española de Física, el físico José María Benlloch, director del instituto de investigación I3M (CSIC- Univ. Politécnica de Valencia) y Premio Jaime I de Nuevas Tecnologías, autor de 30 patentes y de más de 300 artículos científicos, ha repasado la importante contribución de la Física en el avance de la Medicina, destacando su aportación práctica al diagnóstico y tratamiento de la pandemia Covid-19.

“Es muy importante evaluar y confirmar la aportación clínica práctica de fármacos que ya están en las farmacias y utilizarlos como antivirales efectivos contra Covid-19”, ha señalado, aplaudiendo la iniciativa de los investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, Pablo Gastaminza y Urtzi Garaigorta, con su plataforma de cribado masivo de compuestos antivirales, que les ha permitido identificar 45 fármacos que tienen actividad antiviral contra el SARS-2 sin presentar toxicidad a dichas dosis. “El próximo paso será iniciar ensayos clínicos con esos fármacos cuanto antes”, ha destacado.

Este investigador, que ha trabajado, entre otros, en el CERN de Ginebra y en el Instituto Tecnológico de Massachusetts MIT, ha valorado como “espectacular” el esfuerzo que está haciendo la industria farmacéutica, en estrecha colaboración con los hospitales y centros públicos de investigación. “En estos momentos hay en marcha en todo el mundo proyectos para confirmar la eficacia de casi 500 compuestos contra el Covid-19, podemos hablar de más de 200 tratamientos antiinflamatorios y/o inmunomoduladores, más de 150 antivirales y más de 100 vacunas”. De entre todos ellos, ha señalado el que, a su juicio, puede tener impacto inmediato en los pacientes graves: el plasma hiperinmune, sobre el que ya se está realizando un ensayo clínico en el hospital Puerta de Hierro, de Majadahonda. “Tenemos que aprovechar que ya existen más de dos millones de españoles que han pasado la enfermedad y que tienen cierto grado de inmunidad y que podrían ayudar aportando su sangre para conseguir este plasma hiperinmune”, ha afirmado Benlloch.

Durante su conferencia, también ha mencionado otros muchos ejemplos de desarrollos en marcha para acabar con el Covid-19 y que tienen su base en la Física. Ha querido recordar Benlloch que el decisivo papel de los físicos para el avance de la salud no es nuevo. Desde el descubrimiento de los rayos X, en 1895, la investigación en Física Fundamental ha tenido un impacto directo y creciente en la mejora del cuidado de las personas. El propio Roentgen, y otros premios Nobel en Física como Becquerel, Curie o Rabi, crearon y usaron con éxito equipos médicos. Sus discípulos, desde Hounsfield a Mansfield o Lauterbur, inventaron o perfeccionaron tecnología médica merecedora de sucesivos Premios Nobel. Como ha explicado Benlloch en su intervención, “el diagnóstico médico actual sería imposible sin la ayuda de tecnologías con base en la Física, desde el TAC o la resonancia magnética al PET, que continúan su avance y contribución decisiva a la Salud de todos”.

Durante su conferencia -titulada ‘Relevancia Médica de la Investigación en Física. Aplicación a la pandemia Covid-19’- José María Benlloch ha mencionado otros proyectos en los que su especialidad, en sinergia con Química, Biología y Farmacología, realiza aportaciones muy relevantes al diagnóstico y tratamiento de los enfermos con Covid-19. Es el caso de un estudio llevado a cabo en la Universidad de Pensilvania y que ha permitido, utilizando técnicas de láser, confirmar la efectividad de la mascarilla como medida esencial de protección. Se ha analizado la dispersión en el aire de las pequeñas y no tan pequeñas gotas de saliva que emitimos al hablar e incluso al respirar. Con la mascarilla, éstas son imperceptibles por mucho que grite -o tosa- la persona que participa en el experimento. “Más cerca, en la Universidad de Sevilla, el investigador en Física aplicada Emilio Gómez ha obtenido una ayuda del Instituto de Salud Carlos III para desarrollar cámaras hiperespectrales, tecnología que detecta con gran eficacia la presencia del virus en superficies”, ha añadido.

Entre otros estudios innovadores en curso, ha mencionado el uso de principios activos de la planta Andrographis Paniculata. “Hemos conseguido traer la planta a España desde India, en proyecto conjunto Clínica Universitaria de Navarra – CSIC, gracias al apoyo del embajador de España en este país, el señor José Ramón Barañano, y de la Casa Real. El Instituto de Tecnología Química del CSIC ha depurado sus principios activos, combinando actividad antiviral y antiinflamatoria probadas”, ha explicado. “Se está plantando cerca de Valencia y, si no fuera necesaria para tratar (o prevenir, en grupos de riesgo) Covid-19, será útil para tratar por ejemplo fibrosis pulmonar o evitar la tormenta de citoquinas en el tratamiento de diversos tipos de cáncer hematológico. Y, como éste, podríamos hablar de decenas de proyectos activos en el CSIC”, ha recordado.

Respecto al desarrollo de vacuna(s) contra coronavirus SARS2, considera que “conseguir una vacuna contra COVID19 es en estos momentos una actividad de interés estratégico nacional y que por ello debería recibir financiación pública, en colaboración con inversores privados”. “Cinco desarrollos de vacunas avanzan a ritmo acelerado en España, tres a cargo del CSIC, uno en la Universidad de Zaragoza y otro en el Hospital Clínic de Barcelona. La empresa gallega Biofabri está preparada para la producción de vacunas, pero el esfuerzo debe de ser mayor” para garantizar que “cuando se logre la vacuna a finales de año o principios del que viene, se puedan producir dosis suficientes para quienes la necesiten”. “La colaboración pública-privada va a ser clave para alcanzar nuestro objetivo común, superar esta terrible pandemia y estar preparados para construir el mejor futuro”, ha concluido. •••