La economía española podría empezar a recuperarse algo más rápido de lo previsto por la aceleración de la vacunación y la mejoría del contexto exterior
La economía española podría comenzar la recuperación ligeramente más rápido de lo previsto por la aceleración del ritmo de vacunación, y la consiguiente mejora de la movilidad y el turismo, por un entorno externo más favorable y por el carácter expansivo de las políticas monetaria y fiscal. Como consecuencia de todo ello, Funcas ha revisado al alza en tres décimas el crecimiento del PIB previsto para este año, hasta el 6%, según la actualización de primavera de las previsiones para la economía española 2021-2022.
En todo caso, Funcas advierte de que la onda expansiva que empezará en la segunda parte de este año solo se prolongará con la puesta en marcha de nuevas reformas, sin retroceder en los logros de las anteriores y en consonancia con los objetivos de transformación digital, medioambiental y social. La ejecución de los fondos europeos también requiere importantes mejoras estructurales de gestión.
La recuperación empezará de la mano de la demanda interna, que aportará 5,5 puntos al crecimiento del PIB, por el mayor gasto de los hogares. Así, la estimación para la tasa de ahorro baja hasta el 11,8% en 2021 y el 8,7% en 2022, aunque sigue por encima de la media histórica. Los otros componentes de la demanda interna evolucionan peor de lo esperado, reflejo del impacto de las inclemencias meteorológicas del primer trimestre (en especial en la inversión residencial) y las restricciones por la tercera ola de contagios.
La contribución de la demanda externa también será positiva, 0,5 puntos tras ser revisada al alza, por la mejora del entorno internacional y del turismo. En este escenario de previsiones se parte de la hipótesis de que el volumen de actividad turística este verano alcance el 35% del previo a la pandemia. Si la llegada de turistas fuese el 50% del nivel precrisis, el crecimiento del PIB este año ascendería al 6,5%, pero se quedaría en el 5,4% en caso de que entrasen los mismos turistas que el año pasado.
La previsión de crecimiento para 2022 apenas varía. El PIB crecerá un 6,2%, una décima menos de lo estimado anteriormente, debido a que la recuperación del turismo sería algo menos pronunciada el próximo año, al revés de lo que ocurriría en este.
En cuanto al mercado laboral, Funcas recorta la estimación para la tasa de paro si bien espera que la mejora de las perspectivas económicas acelere la reincorporación de los trabajadores en ERTE antes de generar nuevos puestos de trabajo. Por ello, y dado el nivel de paro arrastrado desde finales de 2020, la tasa de paro bajará levemente, hasta el 15,9% este año y el 15,3% en 2022, todavía 1,2 puntos por encima del nivel pre-crisis.
El inesperado encarecimiento de los suministros importados registrado desde inicios de año redundará en un repunte de la inflación. El IPC subirá hasta el 2% en 2021, cinco décimas más que en la anterior previsión, antes de moderarse en 2022, cuando se situará en el 1,3%, sin cambios respecto a la estimación de febrero.
Algunas de las decisiones recientes (ayudas directas a las empresas por 7.000 millones de euros e incorporación de 1.291 millones de déficit derivados de la concesión de autopistas) agravarán el déficit público, que este año alcanzará el 8,3%, tres décimas más que la anterior previsión. La deuda pública se mantendrá en cotas elevadas por la acumulación de déficits y la asunción de avales de crédito por parte de Estado.
Las principales incógnitas para este escenario de recuperación son la rapidez del proceso de vacunación y su eficacia frente a nuevas variantes, la celeridad con que las comunidades autónomas movilicen las ayudas directas a las empresas y las presiones inflacionistas y su impacto en la reacción del Banco Central Europeo.