Julio Segura, Alfonso Novales y Juan Francisco Jimeno en la Fundación Ramón Areces.
La Fundación Ramón Areces ha reunido a tres economistas para analizar la situación de España ante ‘El fondo de recuperación para Europa Next Generation’. En él han participado Julio Segura y Alfonso Novales, miembros de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas; y Juan Francisco Jimeno, economista y profesor de la Universidad de Alcalá. Los tres han coincidido a la hora de sugerir reformas, mayor transparencia, evaluación continua y coordinación para garantizar que estos fondos promueven progreso a largo plazo o de forma sostenida.
Para Julio Segura, “si no llevamos a cabo las reformas necesarias en educación, sanidad, pensiones, mercado de trabajo, fiscal… para cuando acaben los fondos europeos estaremos en la misma posición, no habremos resuelto nada, la productividad crecerá al 0,2% anual, volveremos a estar en el furgón de cola de la Unión Europea”. Sobre el momento más oportuno para realizar estos cambios en el sistema, ha recordado que, cuando se vive una época expansionista de la economía, nadie se atreve a tocar nada, y que “suele ser en momentos de crisis, cuando ya no hay más remedio, cuando acaban introduciéndose esos cambios”.
Este economista ha sugerido la creación de un “comité transversal a todos los grupos parlamentarios para gestionar y optimizar estos 140.000 millones durante seis años”. Pero ha reconocido que “no va a ser fácil”. Ha destacado la “carencia en España de sistemas de evaluación, tanto con anterioridad como a posteriori”. Se ha mostrado pesimista al respecto y ha recordado a la Agencia estatal para la evaluación de políticas públicas y la calidad de los servicios, creada en 2007: “Pasó inadvertida durante 10 años y se convirtió en una subdirección general del Ministerio de Hacienda para seguir pasando inadvertida”. “Tenemos poca experiencia y poca sensibilidad sobre la importancia de la evaluación para detectar responsabilidades en los fallos y valorar qué se ha hecho mejor y qué se ha hecho peor, y dejar de hacer lo que está funcionando mal…” Segura se ha detenido en el modelo de la Airef, que a su juicio está funcionando bien, pero cuyo cometido y responsabilidad quedarían alterados si recayera sobre este organismo la gestión de estos fondos de recuperación de la UE.
También ha hablado de reformas Alfonso Novales, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. “La situación nos coge con el paso cambiado: con esas reformas pendientes -de pensiones, fiscal, energética…- que no hemos querido acometer y con muchos informes sobre cómo hacerlas -guardados en el cajón- firmados por comisiones de expertos y sabios”. Novales ha abogado por entender el contexto en el que tiene lugar esta crisis. “Me llama la atención que solemos referirnos a Europa como algo ajeno, que está por encima de nosotros. Ha llegado el momento de entender que somos Europa. En el último semestre europeo ya se llamaba la atención sobre que no avanzamos en una parte significativa de las recomendaciones que la Unión Europea hace a España. Tenemos que ser consecuentes con las normas que nosotros mismos nos recomendamos”, ha afirmado.
Para este economista, ha llegado el momento de encontrar el consenso político en vista de que los fondos se van a repartir y gestionar durante seis años y que en ese tiempo habrá elecciones. Propone un diseño alrededor de unos pocos objetivos ambiciosos de largo plazo, ilusionantes para toda la sociedad, que orienten las propuestas que puedan surgir de las instituciones públicas y privadas. “No sabemos aún qué se va a hacer. Necesitaríamos una agencia pública autónoma que estuviera bien dotada de personal y recursos para gestionar los fondos, con personal de la propia Administración del Estado y con la colaboración de externos. Ha destacado la importancia de que se pueda realizar un seguimiento continuo de las ayudas que incluso permita alterarlas para conseguir su objetivo. Y ha advertido: “Tenemos que ser muy estrictos en caso de que se produzcan desviaciones presupuestarias en las ayudas. La historia está repleta de desviaciones presupuestarias que siempre acaba asumiendo el Estado. Es el momento de repartir riesgos y beneficios y de ser muy estrictos en este sentido”. También ha abogado este economista por reducir la burocracia y por mejorar el sistema de evaluación.
“Tenemos que cambiar de actitud. Llegados a este momento de tal crisis económica y social, tenemos que convencernos de la necesidad de la evaluación, convertirla en algo habitual, y ha propuesto recabar la colaboración del sistema nacional de ciencia e investigación. Las ayudas tienen que permitir la recuperación de todo el tejido empresarial que no es el de las grandes empresas”, ha asegurado. “Se nos insiste desde las instituciones de la UE en que tenemos que mejorar los mecanismos de coordinación entre los diferentes niveles de las Administraciones, entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas, por ejemplo. Con estos fondos se trata de generar progreso a muy largo plazo”, ha afirmado Alfonso Novales.
El tercero de los economistas que han participado en este debate online de la Fundación Ramón Areces ha sido Juan Francisco Jimeno, profesor de la Universidad de Alcalá. Tras recordar que nunca antes la UE había aprobado un plan de fondos tan generoso, ha echado en falta una “UE federal”. “Me gustaría estar en una verdadera Europa federal, en la que Bruselas tuviera el control absoluto sobre cómo se implementan estos programas. Vamos a encontrarnos con la ya conocida situación en la que las instituciones europeas transfieren ayudas a los gobiernos (no a los ciudadanos) y luego estos gobiernos administran esas transferencias”. Ha recordado también cómo en Bruselas “el deporte más popular es el de echarse las culpas” y ha reivindicado una comisión nacional que evalúe proyectos y al final distribuya las ayudas según los objetivos. “Esto tampoco va a pasar. Tenemos que ser conscientes de que el Gobierno va a tener mucho control sobre esos fondos y que va a haber conflictos en aquellas áreas en las que las competencias están transferidas a las Comunidades Autónomas”.
Jimeno también ha mostrado su preocupación por el riesgo “considerable de la eficacia de estos programas”. Para evitar esa situación, ha planteado un mecanismo de supervisión y control. Asimismo, ha solicitado mayor “transparencia y que todos sepamos quiénes están al frente de la gestión de estos fondos”. “Es increíble que, con la capacidad que tenemos para analizar datos, tanto por talento humano como por capacidad técnica, el acceso a estos datos administrativos esté restringido. No nos permiten mirar casi nada. Está claro que esa evaluación que reclamamos tiene que ser externa, no puede ser a uno mismo, con los datos que a mí me interesa ver y que no dejo que nadie más vea”.
Para Jimeno, los fondos por sí mismos no van a solucionar mucho. “Tenemos deficiencias muy graves en el mercado de trabajo, en el modelo productivo… que, si no resolvemos, la eficacia de estos proyectos de inversión va a ser bastante mediocre. No veo una preocupación política por impulsar la productividad. Mientras que en Alemania y Francia, por ejemplo, sí se han creado comisiones para ser más competitivos, aquí ni existe ni se le espera”, ha añadido Jimeno.
Para este economista, España se encuentra en las peores de las condiciones, tanto sanitaria como económica, con un margen fiscal muy limitado y un crecimiento de la productividad durante décadas muy reducido. “Los fondos van a acelerar las reformas, pero ya sabemos que las reformas impuestas desde fuera, si el Gobierno no las cree y no las quiere implementar, no suelen funcionar”, ha concluido. •••
El debate pudo seguirse a través del canal de TV de la Fundación Ramón Areces: www.fundacionareces.tv/directo