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Agricultura, educación y sanidad son algunos de los sectores que influyen positivamente en el comportamiento de la afiliación

 

Tras la moderación en el crecimiento de la afiliación que tuvo lugar en el mes de agosto –no hay que olvidar que es un mes muy negativo para el empleo– en septiembre ha recuperado fuerza, con un incremento de 84.000, cuando el crecimiento medio en dicho mes desde 2014 ha sido de 14.000. El resultado, superior a la previsión, equivale a un incremento en términos desestacionalizados de 109.000 personas. No obstante, en gran parte, dicho resultado positivo obedece a una finalización de contratos estacionales notablemente inferior a lo habitual en septiembre, debido a que tampoco en los meses previos se realizaron las contrataciones temporales habituales.

Por otra parte, como es habitual en los meses de septiembre, una parte importante de dicho incremento del empleo procedió de la agricultura, que además este año ha sido notablemente superior a la media de los últimos años.

Por otra parte, en la positiva evolución del mes de septiembre ha influido el comportamiento de otros cinco sectores. En primer lugar, la educación, donde las contrataciones han sido muy superiores a las habituales en un mes de septiembre, al igual que en las actividades administrativas y servicios auxiliares. También destacan sanidad, administración pública y comercio, por registrar una destrucción de empleo muy inferior a la que habitualmente tiene lugar en este mes –debido al final de contrataciones de temporada o por sustituciones–, si bien hay que tener en cuenta, sobre todo en el caso del comercio, que este año tampoco se realizaron las contrataciones que habitualmente tienen lugar en primavera y verano, lo que explica que las terminaciones tampoco hayan sido las habituales. En la hostelería, la caída de la afiliación fue semejante a otros años, aunque sin previamente haber registrado la mayor parte de las contrataciones estacionales habituales, de modo que su resultado de septiembre debe interpretarse negativamente.

El “efecto temporalidad” mencionado, de una menor destrucción de empleos de temporada como consecuencia de una contratación muy inferior en los meses previos, se observa en la evolución de los afiliados con contratos temporales, que se han reducido en 70.000, cuando lo habitual en septiembre es un descenso de 150.000. El comportamiento de la construcción fue semejante al de otros años, y tan solo en la industria el resultado ha sido claramente positivo, con un incremento de 11.000.

Habida cuenta del efecto temporalidad y del impacto de los rebrotes sobre la actividad, se espera un incremento de 30,000 afiliados en octubre, inferior a la media de los últimos años.

Se reduce el desempleo registrado

El paro registrado se redujo en 26.000 personas, cuando lo habitual en septiembre es un aumento. El número de desempleados registrados es superior en un 22% al de hace un año. El número de contratos ascendió a 1.632.000, un 22% menos que un año antes. La caída interanual llegó a ser del 60% en mayo, de modo que lentamente se van recuperando las cifras de contrataciones.

El gasto en prestaciones continúa a la baja

El número de beneficiarios de prestaciones por desempleo en agosto se redujo por tercer mes consecutivo hasta 2,9 millones, frente al máximo de casi 5 millones alcanzado en mayo. El gasto ha sido inferior en 2.600 millones al máximo de mayo, aunque aún es un 73% superior al registrado en el mismo mes del año pasado •••