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La semana que hemos dejado atrás ha confirmado las peores previsiones que se hicieron del avance de la pandemia por coronavirus en España. Ha sido una semana de avance de la enfermedad, pero también del rápido acatamiento de las medidas de confinamiento.

Durante esta primera semana bajo el estado de alarma, los ciudadanos han ido adaptando sus comportamientos y actitudes a las nuevas circunstancias, cuyos perfiles iban cambiando casi a cada hora, a medida que se difundían por todos los medios informativos noticias sobre la evolución de la enfermedad en España y otros países, así como sobre las respuestas que, desde todos los ámbitos, y especialmente el gubernamental, se estaban dando a los tres grandes frentes de la crisis: el sanitario, el económico y el social.

La segunda ola de la Encuesta Funcas sobre el Coronavirus a una muestra representativa de la población residente en España (de 14 o más años), compuesta por 700 individuos y realizada por IMOP Insights entre el 16 y el 20 de marzo, recoge la opinión pública en los cinco primeros días laborables inmediatamente posteriores a la declaración del estado de alarma por el Gobierno de España. Los resultados se exponen a continuación, agrupados en ocho puntos:

PREOCUPACIÓN POR EL CORONAVIRUS

Nueve de cada diez entrevistados (91%) entre el lunes y el viernes de la primera semana tras la declaración del estado de alarma han mostrado “mucha” o “bastante” preocupación por el coronavirus. La preocupación ha aumentado significativamente respecto a la semana anterior. Mientras en los días previos al estado de alarma el 28% afirmaba que el coronavirus le preocupaba “poco”, y al 9% “nada”, los porcentajes correspondientes han descendido hasta el 7% y el 1%, respectivamente.

Por otra parte, si antes de que se decretara el estado de alarma la preocupación se hallaba más extendida entre las mujeres, ahora las diferencias entre los sexos se han debilitado (aun cuando ellas siguen mostrándose en mayor proporción “muy” o “bastante” preocupadas).

Las diferencias entre grupos de edad son, en cambio, muy significativas: entre los más jóvenes (por debajo de 35 años), el porcentaje de quienes afirman que el coronavirus les preocupa mucho (32%) es aproximadamente la mitad del observado entre los entrevistados de 65 o más años (59%). Estas diferencias en la intensidad de la preocupación podrían obedecer a la desigual gravedad que adquiere la enfermedad en los grupos de edad, toda vez que, como es bien sabido, los mayores son mucho más vulnerables al coronavirus.

PREOCUPACIÓN POR LA SITUACIÓN ECONÓMICA

Utilizando la misma escala de medida (1-10) que para averiguar la preocupación por el contagio, cuando se pregunta a los entrevistados por la situación económica arrojan mayor preocupación que la existente por contraer la enfermedad (9,1 frente a 8,9).

La preocupación cobra intensidad entre los mayores de 35 años (por encima de 9,2). Llama la atención que, en general, las mujeres están más preocupadas que los hombres por la dimensión económica de la crisis, con una media de 9,3 (mientras que la de los hombres se sitúa en 8,9).

PREPARACIÓN DE LA SANIDAD ESPAÑOLA PARA HACER FRENTE A LA PANDEMIA

A pesar de la creciente tensión sufrida por el sistema sanitario durante la primera semana de vigencia del estado de alarma, la población mantiene su confianza. Cuatro de cada diez entrevistados opinan que la sanidad española está “más preparada” (42%) que la de otros países de nuestro entorno, y una cifra parecida (43%) responde que está “igual de preparada”. La proporción de quienes la consideran “menos preparada” se mantiene estable (desde la primera ola de la encuesta Funcas sobre el coronavirus) en alrededor de uno de cada seis entrevistados.

Se observa que en los últimos días descendía la proporción de quienes opinaban que la sanidad española está “más preparada”, incrementándose el porcentaje de quienes la percibían “igual de preparada”.

CAMBIOS EN LA SITUACIÓN LABORAL DE LA POBLACIÓN ACTIVA

El impacto laboral de la crisis del coronavirus en el empleo ha sido de enorme alcance. El porcentaje de parados que han declarado que no estaban en situación de desempleo antes del estallido de la crisis ha ido creciendo a medida que pasaban los días de la primera semana bajo el estado de alarma: el lunes pasado, estos nuevos parados representaban el 21% de todos los parados; el viernes el porcentaje había ascendido hasta el 50%.

En el conjunto de entrevistados con empleo, solo poco más de una quinta parte (22%) ha afirmado “continuar trabajando con normalidad en su lugar de trabajo habitual”. Casi un tercio (32%) ha declarado estar tele-trabajando. Los porcentajes de entrevistados que afirmaron ser objeto de un ERTE (6%) o haber cerrado su negocio (5%) fueron aumentado desde el principio de la semana.

DEDICACIÓN AL ESTUDIO (O A LA REALIZACIÓN DE LAS TAREAS DE CLASE)

El (92%) de estudiantes han afirmado dedicar parte de su tiempo diario a estudiar o hacer tareas de clase, pero la gran mayoría ha reconocido destinar a ello menos de tres horas al día. Un 25% admite estudiar entre 3 y 5 horas, mientras que solo una quinta parte (20%) contesta que estudia más de cinco horas. Por tanto, los estudiantes han continuado estudiando, pero a tenor de los datos de esta encuesta, lo hacen bastantes menos horas de las que dedican al estudio cuando las instituciones de enseñanza funcionan normalmente.

SALIDAS PARA HACER LAS COMPRAS BÁSICAS

El grueso de los entrevistados tiene previsto salir una vez a la semana (29%) o cada dos o tres días (27%) a la compra. Son muchos menos los que prevén salir una vez al día (15%), y solo un 1% admite su propósito de salir más de una vez. Los que declaran no salir a comprar o hacerlo menos de una vez a la semana se quedan ligeramente por debajo de 30%. La proporción de “cumplidores estrictos del aislamiento social”alcanza entre las personas de 65 o más años la cifra más alta: 36%.

PERCEPCIÓN DE LA ADECUACIÓN DE LAS MEDIDAS SANITARIAS ADOPTADAS Y ACTITUD HACIA ELLAS

terceras partes las consideran “adecuadas” y casi un tercio adicional (32%), incluso “insuficientes”. Solo un 2% opina que son excesivas. Cabe destacar el amplio apoyo a estas medidas entre los más jóvenes.

Alcanzan (65%) los que creen que cumplir las medidas de limitación de salidas les va a costar “poco” o “nada”. Quienes en mayor proporción presienten que les va a costar “mucho” o “bastante” son los menores de 25 años: más de la mitad (54%) así lo piensa. A medida que aumenta la edad, lo hace también el porcentaje de quienes contestan que la limitación de las salidas les va a costar “poco” o “nada”.

VALORACIÓN DEL ESTADO DE ÁNIMO GENERAL

En torno a seis de cada diez entrevistados (62%) definen su estado de ánimo general como “bueno”; incluso un 12% se inclina por calificarlo como “muy bueno”: los datos permiten afirmar, por tanto, que tres cuartas partes de la población se sienten animadas. Solo un 13% califica su estado como “malo” o “muy malo” (y otro 13% no ofrece una definición concreta, optando por un “ni bueno ni malo”).

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