Típicos retratos. Una historia del rostro en quince representaciones

El próximo viernes 11 de diciembre inauguramos en Canal March y Youtube esta nueva exposición digital, cuyos protagonistas son el rostro y el retrato

Desde los retratos de El Fayum del siglo II hasta los realizado con programas como Face Swap o MSQRD, la representación del rostro constituye uno de los géneros artísticos más practicados del arte universal.

Ni siquiera el corte radical y abstracto que el arte del siglo XX impuso a la tradición figurativa de Occidente ha conseguido liquidarlo.

El carácter y el destino de nuestras caras, su desnudez e irreductible individualidad y, al mismo tiempo, la universalidad a la que aspiran (y tipifican) sus retratos, convierte cada reunión de rostros en una galería de espejos transparentes. Todos esos espejos reflejan a individuos, pero también dejan ver las épocas y culturas en las que fueron modelados y que contribuyeron a configurar. En muchos casos, de hecho, constituyen los únicos documentos que nos permiten conocer los ideales de lo humano cuando el tiempo ha pasado y ha borrado casi todo. 

Típicos retratos presenta a cara descubierta una selección de 15 retratos realizados a lo largo de más de veinte siglos por 15 artistas de todo el mundo, desde el anónimo del paleolítico hasta el de un fotógrafo actual: no sabemos quién talló en marfil la Venus de Brassempuy hace 25.000 años; sí sabemos quién nos cuenta que hoy el algoritmo y la inteligencia artificial están desplazando a la cámara y al ojo, y que el trabajo del artista también consiste en humanizar la imagen que se obtiene con la máquina.

Esta galería de rostros, leída cronológicamente, constituye una historia del retrato (de las muchas posibles), pero también un relato de las variaciones en la conciencia de los humanos sobre sí mismos. Y una geografía: el rostro es una península, y sus distintas partes tienen asociaciones morales, nunca meramente fisiológicas: los ojos con la atención o el desprecio, la boca con la palabra o la risa, las mejillas con la vergüenza o la frente con la dignidad.

Hoy mismo sufrimos la necesidad de ir enmascarados para protegernos contra una pandemia global. Sentimos con estupor, y a veces con dolor, que nos han hurtado el sur de esa Península que es el rostro de los demás, y que ahora nos vemos obligados a imaginar, a inventar.

Cada uno de estos quince retratos comparece con una voz: breves comentarios a cargo de historiadores, arqueólogos, artistas, actores o arquitectos como José Luis Gómez (actor y director teatral), Miguel Falomir (director del Museo Nacional del Prado), Rafael Álvarez El Brujo (actor y dramaturgo), Juan Navarro Baldeweg (arquitecto y artista), Valentín Roma (director de La Virreina) y Joan Fontcuberta (artista visual y fotógrafo), entre otros, que se sobreponen a cada imagen escogida. Otras dos voces acompañan esos rostros, las de Charo Crego y Belén Altuna, ambas doctoras en Filosofía: una contando la historia moral que se desprende de la larga secuencia que forman, y otra explorando los significativos accidentes de la geografía de esos rostros, cada uno de los cuales querría interpelar al nuestro. •••