La AEF impulsa desde hace cuatro años la creación de fundaciones comunitarias en colaboración con la Fundación Charles Stewart Mott y el apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso, Porticus y el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Y en 2025 seguirán apoyando a grupos de personas que quieran promover y crear nuevas formas filantrópicas de ámbito territorial que mejoran nuestras sociedades y contribuyen al bienestar de nuestras comunidades.
Como ha señalado Rosa Gallego, directora de Relaciones Internacionales y Fundaciones Comunitarias de la AEF “las fundaciones comunitarias ayudan a conectar a agentes que ya existen, como las empresas, para implementar un enfoque filantrópico que satisfaga las necesidades de la empresa y, al mismo tiempo, desarrolle los territorios mediante la canalización de recursos privados”.
¿A quién va dirigido el Programa de apoyo a la creación de Fundaciones Comunitarias?
Pueden participar personas físicas, asociaciones, fundaciones, empresas y/o entidades empresariales privadas o de la economía social, y excepcionalmente entidades públicas, que deseen promover y constituir una fundación comunitaria, es decir, una organización privada, no lucrativa, siguiendo un innovador modelo internacional, para ayudar al desarrollo de su territorio de referencia (típicamente, una localidad, una comarca, o un barrio de una gran ciudad).
Eventualmente, podrán participar fundaciones ya constituidas que, por su trayectoria y vocación, quieran evolucionar a ser fundaciones comunitarias.
¿Qué se consigue con el apoyo del Programa de apoyo a la creación de Fundaciones Comunitarias?
La AEF ayudará y acompañará a los seleccionados para conseguir:
• Constituir la fundación o refundarla
• Definir el plan de viabilidad y el plan estratégico de la fundación
• Establecer el programa de impacto y los indicadores de medición
• Capacitar a sus gestores para la gestión avanzada de una fundación comunitaria
• Perfeccionar los procesos de recaudación de fondos, de activación de recursos locales y de escucha e identificación de necesidades y soluciones
• Participar activamente en la Comunidad nacional e internacional de fundaciones comunitarias, en eventos y en visitas de estudio
• Cofinanciar los gastos de funcionamiento del primer año, una vez constituida o refundada la fundación: se proporcionará, como máximo, la mitad (pero no más de 15.000 €)