Fundación Juan March, Madrid

PARA SEGUIR SIENDO NIÑOS. LA JUAN MARCH ANALIZA LA EDUCACIÓN DE LOS ARTISTAS DEL XX Y SE PREGUNTA SI NO LLEVARON EL ARTE “AL CUARTO DE JUEGOS”

Quien esto escribe se dedicó años atrás a entrevistar a diferentes expertos con motivo de un reportaje sobre el valor del juego para la salud. Todos aquellos doctores y académicos llegaban a la misma conclusión: si dedicáramos mucho más tiempo en nuestras vidas a actividades lúdicas como practicar deporte, juegos de mesa, también a videojuegos… reduciríamos de forma natural nuestro nivel de estrés y ansiedad. Ahora, la última exposición de la Fundación Juan March en Madrid profundiza en esa relación entre el mundo del juego y el arte. Bucea para ello en la formación de los artistas del siglo XX, sobre todo en buena parte de los protagonistas de las vanguardias históricas, para descubrir las razones de fondo que los pudieron llevar a crear sus obras.

Manuel Fontán, responsable de exposiciones de esta institución y co-comisario de la muestra ‘El juego del arte. Pedagogías, arte y diseño’, recuerda esa famosa frase que a muchos sigue asaltando cuando se encuentra ante una obra de arte contemporáneo: “Esto lo hace un niño de cuatro años”. Y entonces Fontán se plantea estas preguntas: “¿Y si lo que hubiera sucedido a los artistas del siglo XX, lo que explicaría el carácter común a muchas de sus prácticas, es que la mayoría hubiera decidido -con mayor o menor grado de conciencia- ‘hacerse como niños’? Y, sobre todo, ¿y si esa especie de vuelta a la infancia fuera algo más que una pose infantilizada y, en realidad, escondiera una seria sugerencia sobre el modo en el que quizá deberían repensarse determinados principios, que regulan no solo las artes de nuestro tiempo, sino los modos en los que educamos y somos educados, y en los que organizamos la relación específica entre medios y fines que determinan nuestra cultura?”

Garniture Jetons (Juego de chas). J. D.: París,
c. 1830. 8 x 19,5 cm.
Colección Juan Bordes, Madrid.

Talleres de infancia

En el recorrido por la exposición encontramos obras de Mondrian, Klee, Kandinsky, Braque, Feininger, Delaunay, Le Corbusier o Lloyd Wright junto a otros muchos materiales que ayudan a comprender su formación en la infancia. Los responsables de la exposición han querido relacionar los manuales de dibujo y artes plásticas y los juegos educativos que pudieron tener de niños estos artistas, diseñadores y arquitectos para entender cómo les influyó luego todo aquello en sus talleres. “¿Y si lo que pasa es que, si nos figuramos la historia del arte como una casa construida a lo largo de los siglos, deberíamos pensar que lo que ha ocurrido en ella durante el siglo XX es, sencillamente, que el arte se ha trasladado de las estancias principales y nobles al cuarto de juegos?”, se sigue preguntando Manuel Fontán. Porque es innegable que en el siglo XX hubo movimientos que estaban marcados por el primitivismo -como el art brut- que reivindicaban esa vuelta a los orígenes, a lo más básico o rudimentario.

El planteamiento de este proyecto, como reconoce el director de exposiciones de la Fundación Juan March, no es del todo nuevo. Museos como el MOMA de Nueva York o la Schirn Kunsthalle de Fráncfort ya se ocuparon en el pasado de explorar esos vínculos entre el arte contemporáneo y el juego. Sin embargo, como explica Fontán, “la relación entre el arte moderno y la enseñanza heterodoxa del dibujo y las nuevas pedagogías estaba aún pendiente de un proyecto expositivo que la presentara visualmente”. •••

FECHAS: hasta el 23-06-2019
CIUDAD: Madrid