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España se encuentra entre los países con mayor porcentaje de hogares con un solo hijo (50%) sobre el total de hogares con hijos

 

El coronavirus ha planteado desafíos específicos a los hogares con niños, no solo en lo relativo a la organización del regreso a la escuela después del confinamiento y las vacaciones de verano, sino también por los problemas de gestión familiar y laboral que pueden surgir en caso de contagios y cuarentenas.

Focus on Spanish Society, publicación editada por Funcas, analiza datos de Eurostat sobre la composición de los hogares europeos. Aunque España es uno de los países con las tasas de fecundidad más bajas de Europa (1,26 frente a 1,55 de media en la UE-27 en 2018), la proporción de hogares con niños (menores de 15 años) sobre el total de hogares supera ligeramente la media europea (33% frente a 29%). Alemania y algunos países escandinavos (Finlandia y Suecia) presentan los porcentajes más bajos de hogares con niños (por debajo del 25%), mientras que Irlanda y países de Europa del Este como Rumanía y Polonia registran los porcentajes más altos (alrededor del 40%).

La presencia de niños en los hogares ha disminuido durante la última década en todos los países europeos, excepto en Dinamarca. La media de la UE-27 ha caído dos puntos entre 2010 y 2019, del 31% al 29%, igual cuantía que en España, donde se ha pasado del 35% al 33%.

En todos los países, el hogar formado por una pareja con hijos (familia nuclear) predomina en el conjunto de hogares con hijos, aunque hay variaciones internacionales significativas. Mientras que Finlandia, Grecia y Países Bajos destacan por la alta presencia de la familia nuclear (75-80% del total de hogares con niños), en las naciones bálticas y otros países de Europa del Este este tipo de familia es menos frecuente (55%-60%).

En España, el 68% de los hogares con hijos está constituido por una pareja con descendencia, en línea con la media europea. Sin embargo, el tipo de hogar formado por un adulto con niños (hogar monoparental) está cinco puntos por debajo de la media de la UE-27, mientras que la proporción de «otro tipo de hogares con niños» (23%), entre los que se incluyen hogares con adultos que no pertenecen al núcleo familiar (siendo miembros de la familia o no) y hogares con dos o más núcleos familiares, supera la media europea (18%).

También existen diferencias notables en el número de niños que viven en los hogares. España se encuentra entre los países con porcentajes más altos de hogares con un solo niño (50%) sobre el total de hogares con hijos, con Portugal a la cabeza de este grupo (58%).

La importancia del nivel educativo en la salud

Focus on Spanish Society examina la distribución de dos enfermedades crónicas que afectan a la probabilidad de enfermar gravemente por la Covid-19 en caso de contagio: la diabetes y la hipertensión. En primer lugar, llama la atención que los porcentajes de personas que declaran padecer estas enfermedades en España están por debajo de la media de la UE-27. De los datos se desprende además que si la incidencia de estas enfermedades varía claramente en función de la edad, también lo hace (dentro de cada grupo de edad) en función del nivel educativo.

Así, entre los mayores de 65 años que residen en España, el 25% de las personas con menor nivel educativo tenía diabetes en 2017, alrededor de 10 puntos más que entre quienes contaban con educación superior (14%). En el caso de la hipertensión, la prevalencia entre las personas mayores de 65 años con educación básica era del 54%, 12 puntos más que entre las personas con educación universitaria (42%). Por tanto, junto a los factores demográficos, los socioeconómicos también deben tenerse muy en cuenta entre los determinantes de la salud pública, incluidas aquellas enfermedades que agravan el impacto del coronavirus.

Mejora significativa de la opinión pública sobre la asistencia sanitaria

Focus on Spanish Society destaca finalmente que la crisis del coronavirus ha reforzado la buena reputación del sistema sanitario español. En julio de 2020, más de dos terceras partes de los españoles (mayores de edad) consideraban que la asistencia sanitaria funciona muy o bastante satisfactoriamente, la proporción más alta registrada en las series del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este aumento en la opinión favorable sobre el funcionamiento del sistema sanitario resulta especialmente llamativo habida cuenta de que aproximadamente tres cuartas partes de los ciudadanos (74%) piensan que se dedican demasiado pocos recursos a la financiación de este servicio público. •••