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La medida, que se enmarca en la campaña Sayonara Plásticos, evitará el uso de 59.000 envases a lo largo de este año

 

Roche Farma España ha eliminado definitivamente el uso de envases de plástico y latas de refresco por parte de sus trabajadores en la sede central de la compañía en Madrid (C/Ribera del Loira, 50), lo que evitará el consumo de más de 59.000 envases en las instalaciones de la compañía a lo largo de este año.

Enmarcada en la campaña Sayonara Plásticos, iniciada hace dos años con el objetivo de reducir el uso de envases de este material, la iniciativa forma parte de la política de sostenibilidad medioambiental de Roche Farma. En concreto, la compañía ha eliminado los refrescos en lata y las botellas de plástico de su restaurante, sustituyéndolos por un dispensador de refrescos en el caso de las bebidas carbonatadas y de más fuentes para el consumo de agua. Esto supondrá que este año se evitará el consumo de casi 34.000 botellas de plástico y 25.000 latas.

Esta medida se suma a las anteriormente adoptadas por la compañía en el marco de Sayonara Plásticos desde 2016, como la eliminación de los vasos de plástico de las fuentes, la sustitución de botellas de plástico por botellas de vidrio en las salas de reuniones y la eliminación de varillas de plástico para el café, entre otras acciones.

Roche desarrolla en la actualidad distintas iniciativas, tanto a escala global como en España, para minimizar el impacto medioambiental de su actividad y realizar su labor en beneficio de los pacientes de forma respetuosa con el medio ambiente.

Un amplio compromiso medioambiental

Junto con las medidas destinadas a reducir la generación de residuos, Roche trabaja de forma constante en la mejora de la eficiencia energética y la sustitución paulatina de las fuentes de energía que liberan gases de efecto invernadero por otras más respetuosas con el medio ambiente, tratando de eliminar completamente la emisión de estos gases, o minimizarla cuando esto no es posible completamente. En este sentido, las actuaciones puestas en marcha han hecho posible, entre otros avances, reducir en un 29% las emisiones de CO2 por empleado en los últimos cinco años a escala global.

Un buen ejemplo de este tipo de actuaciones se puede encontrar en la sede principal de Roche en Madrid, donde la climatización usa solamente gases naturales respetuosos para la atmósfera y hay instalados 17 paneles solares que cubren la demanda del 60% de agua caliente. Toda la iluminación es LED, con lo que se reduce el consumo y se prolonga la vida útil de los consumibles, mientras que el 100% de la electricidad contratada procede de energías renovables.

Todo ello, unido a una política de transporte que incentiva el uso del transporte público a través de subvenciones y apuesta por la adquisición de vehículos sostenibles, con 20 puntos de carga para vehículos eléctricos y un parking de bicicletas gratuito; más otras medidas como sistemas que permiten el uso eficiente del agua y la utilización de productos de limpieza y jardinería respetuosos con el medio ambiente, han hecho posible que esta instalación se haya convertido en uno de los tres únicos edificios en Madrid con certificación LEED Platino.•••