INFORME

101 FUNDACIONES • anuario 2024

OPINIÓN

Pilar García Ceballos-Zúñiga
Presidenta de la Asociación Española de Fundaciones (AEF)

De la reforma del mecenazgo al futuro consejo superior de fundaciones

Durante este año que está a punto de acabar, la Asociación Española de Fundaciones (AEF) ha intensificado su labor de representación de los intereses de las fundaciones. A lo largo de los últimos años, ha logrado avances significativos que no solo benefician a las entidades del tercer sector, sino que también fortalecen el marco institucional que las rodea. Uno de los hitos más relevantes de la AEF ha sido la exitosa convocatoria en el Congreso de los Diputados de las tres administraciones que conforman el marco institucional de las fundaciones de ámbito estatal. Esta reunión incluyó representantes del protectorado (Ministerio de Cultura), del registro (Ministerio de Presidencia, Justicia y Política Territorial) y del futuro Consejo Superior de Fundaciones dependiente del Ministerio Política Territorial y Memoria Democrática, junto a representantes de los grupos parlamentarios y de las fundaciones. La importancia de este encuentro radica en que, al reunir a estos actores clave, se sientan las bases para un diálogo constructivo que influya positivamente en la regulación de las fundaciones y su funcionamiento en el país.

Además, la AEF ha trabajado intensamente para que el Ministerio de Política Territorial tome medidas concretas hacia la constitución del Consejo Superior de Fundaciones. Este organismo es esencial para la coordinación y supervisión del sector fundacional en España, y su establecimiento marcará un antes y un después en la gestión y regulación de estas entidades. Otro de los logros destacados es la reforma del mecenazgo, que se ha conseguido con el consenso y casi unanimidad de todos los grupos políticos. Esta reforma es un paso crucial para incentivar la financiación de proyectos sociales, culturales, científicos y educativos, entre otros, a través de fundaciones. Un marco de mecenazgo más robusto permitirá que más iniciativas de impacto puedan llevarse a cabo, beneficiando a la sociedad en su conjunto.

Intensificar el trabajo en las distintas comunidades autónomas, ha sido también una línea prioritaria, lo que se ha traducido en un incremento notable de la actividad en el ámbito territorial y en una reactivación de la interlocución con las administraciones autonómicas. Se han presentado tres estudios regionales que analizan la situación de las fundaciones en Cataluña, Castilla y León y Aragón. Estos estudios no solo aportan un valioso diagnóstico, sino que también sirven como base para el diseño de políticas y programas que respondan a las necesidades específicas de cada territorio.

La AEF ha impulsado, y lo seguirá haciendo, el buen gobierno, la transparencia y la formación de directivos y patronos, fortaleciendo así el papel de los órganos de gobierno en las fundaciones. Este enfoque es esencial para asegurar prácticas éticas y una gestión responsable, porque contribuye a la confianza y efectividad del sector. La capacitación de estos líderes asegura una toma de decisiones informada y comprometida con el impacto social.

La asociación ha aprobado su primer plan de igualdad que no solo establece medidas para garantizar la igualdad de oportunidades en la propia asociación, sino que también sirve como modelo para que las fundaciones implementen políticas similares en sus respectivas organizaciones. La igualdad es un valor central en la labor de las fundaciones y este plan refuerza el compromiso del sector con la justicia social. Próximamente la AEF dará a conocer el primer estudio sobre el empleo y el talento en el sector fundacional, un sector con más de doscientos setenta mil empleos directos y cada vez más profesionalizado.

Estos logros representan un avance significativo en la promoción y regulación de las fundaciones en España. La AEF, al unir fuerzas con las administraciones públicas y trabajar en conjunto con los diferentes actores del sector, está contribuyendo a crear un entorno más favorable para el desarrollo de iniciativas que beneficien a la sociedad. La fortaleza del Tercer Sector es fundamental para abordar los desafíos que enfrenta el país, y la labor de la AEF es un claro ejemplo de cómo la colaboración puede conducir a resultados tangibles.

Para la AEF también es motivo de orgullo el crecimiento del programa de Fundaciones Comunitarias, un tipo de fundaciones cuyo fin es fortalecer la comunidad en la que trabajan, movilizando y canalizando recursos. Es una forma original y compartida por toda la comunidad de estimular la filantropía y la solidaridad local para crear una hucha colectiva de recursos que invertir en la comunidad.

Y, por último, no quiero dejar de mencionar a nuestro Foro Demos, el evento referencia del sector fundacional, que este año hemos celebrado en Valencia con la vista puesta en los filántropos del futuro y en los retos sociales que conciernen a todas las generaciones: salud, bienestar, cambio climático, tecnología, futuras estructuras sociales e institucionales. ••• 

“La AEF ha trabajado intensamente para que el Ministerio de Política Territorial tome medidas concretas hacia la constitución del Consejo Superior de Fundaciones.
Este organismo es esencial para la coordinación y supervisión del sector fundacional en España””

VER SUMARIO >>

Con la colaboración de: