La Fundación CEA, Repsol, la patronal Anfac y otras compañías se unen en la Alianza por la Seguridad Vial

El año pasado, también como consecuencia del confinamiento de la población y la reducción de la movilidad, España consiguió reducir el número de accidentes en carretera. La cifra de víctimas mortales descendió hasta las 848, cuando solo un año antes el número superaba el millar. Todos confiamos en que esa caída del 20% no sea coyuntural y la tendencia a la baja se confirme en la vuelta -poco a poco- a la normalidad.

Para avanzar en ese objetivo de stop accidentes y reducir la cifra a cero, en estos momentos una quimera, 22 instituciones se han unido bajo el paraguas de la Alianza por la Seguridad Vial. La Fundación Comisionado Europeo del Automóvil (CEA), Repsol, la patronal Anfac que integra a los fabricantes de vehículos y camiones, Caser Seguros, ALSA, también la patronal de los concesionarios… Prácticamente todos los agentes relacionados con la movilidad de una u otra forma han dado este paso adelante para impulsar iniciativas que permitan reducir la siniestralidad en la carretera. La directora general de la Fundación CEA, Rosa García-Moyano, pone el acento en una de las claves: la innovación: “A ninguno de nosotros se nos escapa que la tecnología juega un papel clave en nuestra sociedad y, en concreto, en la movilidad. ¿Somos los conductores conscientes de la tecnología que llevan nuestros vehículos? Lo cierto es que en ellos conviven cientos de tecnologías, desde el cinturón de seguridad o el ABS a los últimos adelantos. Todos con un único fin: conseguir una movilidad cada vez más segura”. Reconoce García-Moyano que, si bien la tecnología ayuda, “lo importante es el conductor y su actitud al volante”.

Para Teófilo de Luis, presidente de la Alianza por la Seguridad Vial, está ampliamente demostrado que “vehículos más nuevos son también más seguros por sus elementos de protección, de asistencia, de motor…” “Es una realidad incontestable y aunque España es líder en seguridad vial, arrastra un problema estructural por la antigüedad del parque móvil, lo que supone un mayor factor de riesgo”, añade. Y aporta datos que señalan precisamente en esa dirección, que hablan de que la media de edad de los vehículos que circulan por nuestras carreteras se sitúa en estos momentos en 12 años, cuando la media europea es de 10,5 años. Si nos fijamos en los camiones, asciende a los 14 años, “lejísimo de la media de Francia o de Reino Unido, que se sitúa entre los 10-11 años”, aclara De Luis.

Desde la Alianza por la Seguridad Vial reivindican una mayor implicación de las autoridades en esta materia y abogan por que parte de los fondos de recuperación Next Generation que va a destinar la Unión Europea vayan dirigidos a este fin, a facilitar la renovación del parque móvil. De hecho, en este objetivo también están incluidos algunos de los principios generales que se han anunciado que deben impulsar las iniciativas que se pongan en marcha para fomentar esa recuperación económica: avanzar hacia la transición ecológica, la innovación y la transformación digital. “No cabe duda de que vehículos más nuevos no solo son más seguros, sino que también son menos contaminantes”, nos recuerda el presidente de la Alianza por la seguridad vial.

Añade el máximo representante de esta plataforma multisectorial otra idea y señala a la innovación como la garante de ese desarrollo a futuro. “Gracias a los 900 millones de euros que la industria privada destina a I+D anualmente, hay empresas españolas que forman parte del sector de la automoción y que son líderes en fabricación de componentes del automóvil, por ejemplo, con los fabricantes de vehículos eléctricos de dos ruedas”, afirma.

“Necesitamos un programa estable, continuado y solvente de renovación de la flota para incorporar más tecnología y más elementos de seguridad. No solo en beneficio del medio ambiente, sino de la seguridad y además también en este caso para fomentar la recuperación económica, ya que coincide con otro objetivo prioritario de la UE y de España: que nuestra economía dependa menos del sector servicios. España no puede dejar de aprovechar esta oportunidad”, insiste Teófilo de Luis. •••