Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 

Una encuesta internacional impulsada por Roche, en la que participaron especialistas españoles, refleja el enorme impacto que la pandemia tuvo sobre la actividad asistencial en oncología a finales de marzo y principios de abril

La pandemia de COVID-19 tuvo un importante impacto en la asistencia a los pacientes de cáncer durante los momentos de mayor progresión de las infecciones por el nuevo coronavirus. Así lo refleja una encuesta internacional online impulsada por Roche y realizada entre el 26 de marzo y el 2 de abril en la que participaron 350 oncólogos y hematólogos de Estados Unidos, Canadá y Europa, entre ellos 42 españoles (21 oncólogos y 20 hematólogos). 

Según los resultados de la encuesta, el 92% de los especialistas (90% en España) se vieron obligados a posponer o cancelar consultas debido a la pandemia en aquellos momentos. Además, el 64% reconocieron que habían tenido que posponer o cancelar intervenciones quirúrgicas. Esta reducción de la actividad asistencial presencial se vio parcialmente compensada por el incremento de las consultas virtuales y telefónicas, que crecieron en un 44% (65% entre los consultados en España). Aun así, los especialistas vieron reducirse en un 40% el volumen de pacientes atendidos, según los resultados de la encuesta, realizada por la consultora Instar. 

Por otro lado, el 84% de los participantes (porcentaje que se eleva al 95% entre los especialistas españoles) se mostraron “muy preocupados” por el impacto del COVID-19 en la actividad asistencial, sobre todo en forma de retrasos en el acceso a los tratamientos, posibles cambios en el tratamiento de elección o riesgos a los que se podían exponer los pacientes inmunodeprimidos. 

De hecho, el retraso en el inicio de los tratamientos se observó en el 25% de los pacientes en general y en el 36% en el caso de España, mientras que el 21% de los pacientes (32% en España) sufrieron interrupciones de tratamientos en marcha. 

Preocupación de los pacientes

En lo que se refiere a los pacientes, en aquellos momentos el 89% (el 93% en España) expresaron a sus especialistas de forma espontánea su preocupación por la situación generada por la pandemia de COVID-19, mientras que el 41% (el 46% en España) cancelaron consultas.

 Los problemas a la hora de que los pacientes de cáncer pudieran acceder a test diagnósticos para determinar la presencia del nuevo coronavirus también fueron motivo de preocupación para los especialistas, que en su mayoría (56%) consideraban conveniente que sus pacientes pudieran someterse a una prueba diagnóstica para determinar la presencia o no del virus. En este sentido, el 67% (73% en España) expresaron su preocupación ante los problemas para acceder a los test. 

Por otro lado, los especialistas participantes consideraron que el 59% de sus pacientes de cáncer estaban expuestos a sufrir una enfermedad grave si llegaban a infectarse con el nuevo coronavirus, lo que en el 58% de los casos motivó cambios en el seguimiento de los mismos. •••