En plena tercera ola de la pandemia, con un avance de la campaña de vacunación más lento de lo previsto y en un ambiente de incertidumbre y desconcierto en el plano económico, político y social, el 36% de los españoles afirma que la situación económica de su hogar es peor que antes de que se declarara la pandemia.
Esta es una de las conclusiones de la última encuesta de Funcas sobre el coronavirus, que ha entrevistado a una muestra representativa de la población residente en España (1.346 individuos de 18 o más años) entre el 11 y el 22 de enero para conocer su opinión respecto a cuestiones fundamentales que se plantean en el debate público.
Los resultados, recogidos en el documento “El arranque de 2021: tercera ola, vacunas y desconcierto”, muestran que el porcentaje de personas que han visto deteriorarse la situación económica de su hogar coincide prácticamente con los porcentajes de entrevistados que respondieron, a la misma pregunta, en sendas encuestas de Funcas realizadas en abril de 2020 (39% y 38%, respectivamente), confirmando así la persistencia del grave impacto social de la pandemia diez meses después de su irrupción.
Son los jóvenes quienes más consideran que la situación económica de su hogar ha empeorado con la pandemia -43% (18 a 24 años) y 48% (25 a 34 años)-. En cambio, los mayores de 64 años, que perciben mayoritariamente pensiones, constituyen el grupo de edad con el porcentaje más bajo de entrevistados que consideran que su situación económica se ha deteriorado.
La mayor parte de los entrevistados (60%) cree que la situación económica de su hogar permanecerá igual de aquí al verano. Solo uno de cada ocho (13%) piensa que mejorará, mientras que uno de cada cinco (21%) prevé un empeoramiento. El pesimismo cunde especialmente entre los entrevistados que han visto deteriorarse la situación económica de su hogar desde el comienzo de la pandemia: un 36% de ellos cree que su economía doméstica va a empeorar hasta el verano.
A pesar de este deterioro de las economías domésticas, “pensando en la sociedad española”, el 46% de los entrevistados declara estar más preocupado por la pandemia que por la situación de la economía, mientras que un 23% asegura que le inquieta más esta última. La preocupación por la pandemia supera a la preocupación por la economía en todos los grupos sociodemográficos, salvo en el que incluye a los entrevistados de 25 a 34 años. Es el único que reconoce más intranquilidad por la economía que por la pandemia (40% frente a 38%). Entre los mayores de 64 años solo un 9% señala la situación económica como su preocupación principal, frente a un 52% que prioriza la preocupación por la pandemia.
La mención de la pandemia como preocupación prioritaria es más frecuente entre los entrevistados que se encuentran fuera del mercado laboral (pensionistas, estudiantes y personas dedicadas a las labores del hogar: 48%-53%) o que trabajan para el sector público (59%). Los datos sugieren que la cobertura estatal de las rentas (vía prestaciones o retribuciones) reduce la preocupación por la situación de la economía.
Servicios sanitarios y gestión de la vacuna
En cuanto a la valoración del funcionamiento de la sanidad durante la pandemia, se observan diferencias significativas entre los servicios de atención primaria y los de atención hospitalaria. El 45% de los entrevistados declara que la atención primaria ha funcionado bien o muy bien, porcentaje que sube al 53% en el caso de la atención hospitalaria. Cabe destacar que los entrevistados que han tenido una experiencia más directa con la sanidad durante la pandemia (porque ellos mismos o alguien de su entorno cercano han necesitado asistencia sanitaria relacionada con el coronavirus) valoran tanto los servicios de atención primaria como los servicios de atención hospitalaria mejor que quienes carecen de esa experiencia directa.
A pesar de los problemas de distribución de la vacuna y escasez de dosis, la opinión pública española es clara: a más de dos tercios (68%) les parece bien que la Unión Europea haya centralizado la gestión de las vacunas, y solo un 17% habría preferido que lo hiciera España. Los hombres son más favorables que las mujeres a la opción europea, y también los jóvenes. •••