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La crisis derivada de la COVID-19 ha obligado a Altamar a crear un proyecto de ayuda básica para paliar las necesidades de las familias con menos recursos en los barrios malagueños de La Trinidad y El Perchel

Fundación Unicaja apoya a la Asociación Altamar Educación y Familia, que se ha visto obligada a crear un proyecto de ayuda básica de compra de alimentos y productos de primera necesidad para combatir la exclusión social en los barrios de La Trinidad y El Perchel.

Las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 siguen golpeando a las familias con menos recursos y Altamar ha reaccionado poniendo en marcha un plan, con el respaldo de la institución, para atender las necesidades básicas de los niños y jóvenes de la zona, así como de sus respectivas familias.

En concreto, desde que se inició la pandemia, unas 40 familias y alrededor de 150 personas en riesgo de exclusión social y precariedad de los barrios de La Trinidad y El Perchel se han visto favorecidas por estas ayudas, recibiendo semanalmente alimentos y productos de primera necesidad.

El apoyo a esta iniciativa se enmarca dentro de una de las líneas estratégicas prioritarias de la Fundación Unicaja, que tiene por objetivo el apoyo de actividades que contribuyan a mejorar la vida de las personas en situaciones de vulnerabilidad, con especial atención a la infancia, ayudando a construir una sociedad más justa, igualitaria e integradora.

Tarea de formación académica y apoyo escolar

La asociación ha ramificado su labor durante este convulso periodo de tiempo poniendo en marcha este reparto de lotes de alimentos y de productos de higiene y limpieza, amplificando su labor habitual en estos dos populares barrios malagueños. Y es que Altamar, desde su creación en 2005, ha centrado su labor en reforzar la formación docente de niños de entre 6 y 17 años que se encuentran en situación de desventaja debido a las diversas realidades que viven en su entorno y que pueden desembocar en abandono escolar y riesgo de exclusión social.

Su tarea formativa no se vio alterada ni siquiera en pleno confinamiento ni tampoco tras la suspensión de las clases presenciales de refuerzo que cada tarde se impartían en el local que la organización posee en la calle Pizarro. Los profesores sustituyeron estas clases de apoyo por consultas a través de videoconferencias y también se encargaron de grabar vídeos tutoriales para subsanar las dudas que iban surgiendo entre los escolares.

En las últimas semanas, los técnicos de la asociación también han realizado tareas de orientación y apoyo a los familiares de los niños a los que atiende, bien tramitando sus matriculaciones en los centros educativos para este curso académico o bien realizando trámites burocráticos con instituciones y organismos públicos.

La asociación está ya inmersa en el restablecimiento de las clases presenciales en sus instalaciones, con la adquisición de material escolar para los alumnos y la colocación de mamparas para seguir todas las recomendaciones sanitarias en la lucha contra la COVID-19.

15 años en La Trinidad y El Perchel

La Asociación Altamar Educación y Familia fue fundada por un grupo de mujeres en 2005 con el fin de atajar las desventajas sociales y económicas que soportan muchas familias que residen en los barrios malagueños de La Trinidad y El Perchel, especialmente, en el ámbito educativo y formativo.

Un tiempo en el que la Fundación Unicaja ha colaborado de forma habitual con la asociación, impulsando su programa de ayuda y seguimiento escolar personalizado, que se ha convertido en una herramienta eficaz para combatir el fracaso escolar y rebajar los altos índices de absentismo en la zona.

La labor que despliega Altamar requiere la presencia permanente de una pedagoga, cuatro monitores y un coordinador responsable de los 50 voluntarios que colaboran con la organización. •••