Ambas han coincidido en la importancia del acuerdo de aportación de 300.000 millones de dólares al Sur Global. “Si antes de la cumbre había pesimismo, la sensación al finalizar ha sido de alivio contenido. El hecho de haber alcanzado un consenso que no estaba claro es todo un logro. Ha sido un éxito el cambio en el ecosistema de financiación climática”, ha destacado Lara Lázaro.
Por su parte, Ulargui coincidía en señalar la importancia de este hecho, por ser un mensaje claro a los financiadores. “Se ha producido una ampliación de la base de donantes tradicionales y, en este contexto, es muy relevante el papel de los bancos multilaterales de desarrollo porque va a implicar reconducir la financiación climática”. No obstante, ponía también el foco en el destino de los fondos: “estos fondos se van a dirigir a aquellos países con necesidades especiales y a las economías medias que necesitan impulsar la inversión privada”.
La experta en cambio climático del Ministerio ha apuntado que el destino de estos fondos será doble. Por una parte, irá destinado a los países más vulnerables, como son los más pobres y las economías insulares. Y por otro, para cuestiones de adaptación en su sentido más amplio, para prevenir, reducir y minimizar impactos del cambio climático, como puede ser la implantación de sistemas de alerta temprana o el refuerzo de infraestructuras.
En lo relativo a las inversiones en adaptación, ha señalado su importancia para evitar que no tenga que entrar en acción el Fondo de Pérdidas y Daños, un instrumento que considera un éxito porque se ha constituido en menos de un año y que ahora tiene que definir cómo se posiciona en ayudar en la reconstrucción y en las sinergias que crea con el resto de los organismos de las Naciones Unidas.
Sobre el futuro de las cumbres sin la presencia de EE.UU. tras el triunfo de Trump, Lara Lázaro ha puesto en evidencia que “la ausencia de EE.UU. en el cumplimiento de los compromisos de París será más oneroso para el resto de países”. “Es importante pensar que la senda establecida para la Unión Europea o China no va a alterarse de forma significativa con la ausencia de EE.UU. Estamos en un periodo de acompañamiento de esos objetivos ambiciosos”, ha remarcado.
Por su parte, Valvanera Ulargui ha puesto en evidencia que, aunque EE.UU. decida salir de las cumbres del clima, habrá internamente en el país “una gran demanda de generar nuevos puestos de trabajo, de ser competitivos… el interés económico no se va a poder borrar por un interés ideológico”.
Tanto Ulargui como Lázaro han coincidido en la importancia de la celebración de estas cumbres. Para la representante del MITECO, “es muy importante no dejar de cuidar ese ejercicio de monitoreo y rendición de cuentas. Aumentar la rendición de cuentas nos sirve para avanzar y poner sobre la mesa las dificultades y exportar las soluciones de unos países a otros”.
Además, ha evidenciado un dato muy relevante: desde el Acuerdo de París, las medidas establecidas por los 197 países participantes han supuesto un aumento del calentamiento global de 2,7 grados, por lo que “sin el Acuerdo de París estaríamos por encima de 3 o 4. Tendríamos el doble de impactos según los escenarios climáticos”.
Para Lázaro, las cumbres del clima son “el foro en el que se avanza de manera coordinada en una senda que es esencial, como es el de un clima estable del que dependan todas nuestras funciones como sociedad. Sin estos foros no podríamos tener una coordinación dinámica. Es el espacio de consenso para las soluciones globales”.
Preguntadas por las expectativas para la COP de Brasil, han coincidido en señalar la importancia de lograr ambición en los compromisos nacionales alineados con esa reducción de emisiones. Además, Lázaro apuntaba también que “espero más espacio para el diálogo social. Aumentará la importancia de la naturaleza y los temas de biodiversidad.”
En cuanto a los temas concretos a tratar, han coincidido en señalar que esperan que en la próxima ocasión se trate la agenda de mitigación, ya que es un tema que no está en las conclusiones de la COP29. “Es un elemento de preocupación respecto al proceso y voluntad real de países productores de avanzar en transición. Cuando miras los datos de la agencia internacional de la energía, el uso de los combustibles fósiles no ha bajado. No se está produciendo una sustitución en sentido amplio, por lo que el calentamiento, los grados no bajan. Es el momento de eliminar subsidios a combustibles e invertir en lo que da seguridad a las energías renovables”, ha señalado Ulargui.
Lázaro ha añadido, junto a la agenda de mitigación, el avance en la transición justa como otra de las temáticas relevantes que sin duda debería tratarse el año próximo.
En la apertura de la jornada, la directora general de Fundación Naturgy, María Eugenia Coronado, se ha referido a la importancia de los logros obtenidos en esta COP29, que se pueden considerar grandes avances teniendo en cuenta el escenario geopolítico en el que se ha desarrollado la cumbre. Entre los principales hitos, la aportación de 300 mil millones de dólares en acción climática; el debate sobre las reglas de un mercado global de transacciones y proyectos de carbono con el fin de impulsar las energías verdes y las Inversiones que permitan la reducción de los gases de efecto invernadero; y la importancia en el debate sobre poner a la naturaleza y a las personas en el centro de las políticas climáticas.
En el cierre de la sesión, José Manuel Morán, vicepresidente del Capítulo Español del Club de Roma, ha recordado también la importancia de la naturaleza en la toma de decisiones. “Tenemos una situación crítica de pérdida de espacios y de reducción del ecosistema. No podemos hablar de desarrollo humano sin hablar de desarrollo humano en la naturaleza. No podemos olvidar que la biodiversidad va a ser determinante. Hay que ver más allá del consumo energético y una mejor calidad de vida si estamos deteriorando el medio ambiente”, ha apuntado Morán.