El Presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, y el Presidente de Repsol y de su Fundación, Antonio Brufau
Gracias a esta iniciativa, se reforestarán en Asturias 3.500 hectáreas de terrenos baldíos o afectados por incendios. Los nuevos bosques absorberán 1,1 millones de toneladas de CO2.
En Asturias se prevén reforestar 3.500 hectáreas de terrenos baldíos o afectados por incendios en diferentes municipios en los próximos tres años. Los nuevos bosques absorberán 1,1 millones de toneladas de CO2 de la atmosfera y, gracias a Motor Verde, las empresas e instituciones que se unan al proyecto que lidera Fundación Repsol y Grupo Sylvestris podrán compensar sus emisiones. En total, se estima una inversión de 17,5 millones de euros, de la que 16,3 millones corresponden a bosques e infraestructuras forestales.
Los trabajos de reforestación comenzarán este otoño en la zona suroccidental de Asturias, con la plantación de cerca de 180.000 árboles de especies autóctonas en unas 200 hectáreas pertenecientes al municipio de Grandas de Salime, arrasadas por dos incendios en 2017. El objetivo es alcanzar las 460 hectáreas reforestadas en los próximos años en este municipio y continuar extendiendo el proyecto por nuevas áreas de actuación en Asturias.
La reforestación promovida por Motor Verde no sólo permitirá la recuperación del bosque autóctono, sino que protegerá el suelo deteriorado, contribuirá a mejorar la biodiversidad y garantizará su resiliencia a largo plazo.
Además de los beneficios medioambientales, el proyecto ha sido concebido para impulsar el desarrollo de una economía verde y sostenible, especialmente en zonas rurales. Para las plantaciones en Asturias se contratará a cerca de 700 trabajadores del entorno en los próximos 3 años, un 70% pertenecientes a colectivos vulnerables, contribuyendo así a fijar población en la región. Además, en el marco del proyecto se pondrán en marcha programas de formación y fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico en el sector forestal. La actividad que va a generar este proyecto apoyará al tejido empresarial local en las zonas donde se lleven a cabo las plantaciones, dinamizando la economía rural asturiana y las actividades relacionadas con el turismo y los servicios.
El Presidente de Repsol ha señalado que este proyecto es de gran relevancia para la compañía y para su Fundación, “porque Repsol apuesta por una nueva economía en la que se tiene en cuenta no solo el impacto económico, sino también el social y el medioambiental”. Antonio Brufau ha recalcado el compromiso de Repsol para alcanzar la neutralidad en carbono en el año 2050, teniendo en cuenta que todas las tecnologías disponibles serán necesarias y, entre ellas, la reforestación puede ser una palanca adicional y con impactos directos extraordinariamente atractivos como son la creación de economía verde, empleo local e inclusivo, recuperación de biodiversidad e impulso al tejido empresarial en el entorno rural.
El Presidente del Principado ha afirmado que “Asturias es idónea” para desarrollar el proyecto Motor Verde, del que destacó cuatro rasgos: “es un excelente ejemplo de colaboración público-privada”, contribuye a fijar población en el medio rural, puesto que la creación de empleo es el mejor imán demográfico posible, refleja sensibilidad ambiental y prueba que la transición ecológica también supone una gran oportunidad”. Para Barbón, la declaración de intenciones acordada entre Fundación Repsol y el Gobierno de Asturias demuestra que “el medio rural no sólo está involucrado en la transición energética, sino que también puede aprovecharla para fomentar la riqueza y la creación de puestos de trabajo”.
Reforestación a gran escala
Motor Verde es una innovadora iniciativa de colaboración público-privada que aspira a convertirse en uno de los mayores proyectos de reforestación a gran escala para la compensación de emisiones en España.
Con un enfoque diferencial, el proyecto persigue generar un triple impacto positivo: medioambiental, social y económico, gracias a la restauración de espacios naturales que contribuyen a la acción contra el cambio climático, creando empleo local e inclusivo y apostando por una inversión verde de futuro, dinamizando el tejido empresarial en el ámbito rural.
El objetivo global de Motor Verde es reforestar hasta 70.000 hectáreas en España, para impulsar la compensación de 16 millones de toneladas de CO2. Este proyecto creará más de 15.000 oportunidades de empleo local e inclusivo en el entorno rural y se convierte en una ambiciosa apuesta por una economía social, verde y sostenible.
Los proyectos forestales estarán liderados en su parte operativa por el Grupo Sylvestris, una empresa participada por Fundación Repsol, que cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector forestal. Los nuevos bosques se diseñarán de acuerdo con los máximos estándares de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), el organismo oficial de certificación para proyectos de compensación en España, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La tecnología juega un papel fundamental en todas las fases: localización y evaluación del terreno, análisis de escenarios futuros, proceso de datos y toma de decisiones, producción de material forestal certificado de alta calidad y monitorización futura, para lo que se emplean las últimas tecnologías en Sistemas de Información Geográfica, drones, sensórica, bioquímica, robótica, satélites o blockchain al servicio de la creación de bosques.
Esta metodología diferencia el proyecto Motor Verde de otras iniciativas de reforestación, ya que el trabajo sobre el terreno permite determinar con precisión aspectos como la densidad adecuada del nuevo bosque y la variedad de especies, así como el seguimiento de su supervivencia y desarrollo, claves para su resiliencia en el futuro.
Además, la fórmula de trabajo de Motor Verde apuesta por la creación de empleo y el fomento del desarrollo rural, con una metodología sostenible en el tiempo, generadora de riqueza para el entorno.
Motor Verde se basa en un innovador modelo de colaboración público-privada para impulsar la recuperación económica y el desarrollo rural tras el impacto de la COVID-19. Está alineado con la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo.
El proyecto ya está en marcha en Extremadura, con el apoyo de la Junta de Extremadura, Banco Santander, Fundación Tierra Pura, Enagás e Ilunion, y próximamente está previsto que se extienda a nuevas comunidades autónomas, con la colaboración tanto de la Administración pública como de otras entidades y empresas privadas. •••