Philip Hoare, Barbara Rodriguez, Fátima Sánchez, Vicente Todolí y Begoña Guerrica (Foto: Bélen de Benito).

El Centro Botín presenta la primera exposición en España de Ellen Gallagher. Comisariada por Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, y Benjamin Weil, director del centro de arte moderno Fundação Calouste Gulbenkian, la muestra abarcará dos décadas de producción artística, incluyéndose pinturas, obras sobre papel y tres instalaciones fílmicas creadas en colaboración con el artista neerlandés Edgar Cleijne.

 

Gallagher (1965, Rhode Island) crea elaboradas obras de múltiples capas que investigan el mundo natural, la mitología y la historia. El recorrido inmersivo de la muestra explora cuestiones de raza, identidad y transformación, abordando además temáticas alusivas a la abstracción modernista y la biología marina. La exposición propone un diálogo con el Atlántico, un océano cuyas aguas se hallan intrínsecamente conectadas a la estética fluida de Gallagher, con su afán arqueológico por aflorar narrativas subacuáticas de violencia colonial y con su fascinación perenne por los procesos de transformación de todas las formas de vida.

“Ellen Gallagher with Edgar Cleijne: A law… a blueprint… a scale” incluye también una selección de las brillantes Black Paintings / Pinturas negras de Gallagher, una secuencia de obras monocromas iniciada en 1998, cuya superficie queloide remite a la brutal realidad de la extracción colonial. A través de estas obras, la artista pretende transmitir cómo el estado psicótico de las relaciones raciales y étnicas está profundamente arraigado en la historia de la abstracción occidental. También esta presente Watery Ecstatic / Extático acuoso, una serie en progreso de obras sobre papel iniciada en 2001, en la que Gallagher plantea una nueva historia natural de complejas formas biomórficas asociadas con Drexciya, un mítico reino submarino que se relaciona con el más allá de la trata de esclavos en el Atlántico.

Completan la exposición tres instalaciones fílmicas producidas por la artista junto a Edgar Cleijne, con quien Gallagher trabaja desde 2004. Destaca su colaboración más reciente, Highway Gothic, una meditación inmersiva sobre las implicaciones ecológicas y culturales de la Interstate 10, la autopista que atraviesa el delta del Mississippi y bordea Nueva Orleans. La pieza se compone de proyecciones en 16mm y cianotipos impresos en tela y sobre película de 70mm.  Otra de las obras es Better Dimension, un espacio de visionado en el que los paneles exteriores de madera han sido serigrafiados con textos y gráficos sacados de periódicos y folletos del ilusionista estadounidense Black Herman y del jazzista Sun Ra. En su interior, la proyección de diapositivas pintadas se combina con una cabeza suspendida en el aire de John F. Kennedy, que gira sobre un LP de vinilo negro, reflexionando así sobre el concepto de espacio, entendido bien como lugar de conquista, bien como vía de escape.  •••