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Más de siete de cada 10 creen que tardaremos menos de dos años en volver a la normalidad
La enfermedad y las muertes provocadas por el Covid-19 nos han tocado muy de cerca. Así lo indican los resultados de la sexta ola de la ‘Encuesta Funcas sobre el coronavirus’, realizada por IMOP Insights a una muestra representativa de la población residente en España (706 individuos de 14 o más años) entre el 4 y el 8 de mayo. El 47% de los entrevistados conoce personalmente a “alguien que haya enfermado por el coronavirus y haya tenido que estar aislado en su propio domicilio u hospitalizado” y el 26% “a alguien que haya fallecido por el coronaviru.
Los porcentajes de mujeres que conocen personalmente a enfermos y fallecidos son más elevados que los de los hombres: el 49% de ellas (frente al 44% de ellos) afirman conocer a personas que hayan sufrido la enfermedad, y el 30% (frente al 22% de ellos), a fallecidos por coronavirus. Además, cuando se pregunta por el número de personas enfermas o fallecidas que conocen, la media de las respuestas femeninas supera la media de las respuestas masculinas (4,4 personas enfermas y 2,3 muertas, frente a 3,9 personas enfermas y 1,9 muertas).
Son los entrevistados mayores los que con más frecuencia afirman que conocían personalmente a víctimas por coronavirus. Uno de cada tres entrevistados de 65 o más años (34%) así lo manifiesta. Preguntados por el número de víctimas conocidas, la media de sus respuestas se eleva a 3,3 personas.
Otro indicador de la conciencia de los estragos humanos provocados por la pandemia se encuentra en el conocimiento, bastante extendido entre la población, del número de fallecidos. La mitad de los entrevistados (49%) sitúa las cifras de fallecidos entre 25.000 y 30.000, y si añadimos el porcentaje de quienes creen que el número oscila entre 20.000 y 25.000 (21%), cabe afirmar que gran parte de la población (69%) tiene una idea bastante aproximada del orden de magnitud de la tragedia que ha supuesto el coronavirus en España.
Pese a que la sociedad tiene muy presente el impacto de la pandemia, sigue manteniendo el buen ánimo. Más de siete de cada 10 entrevistados declaran que su estado de ánimo general es “bueno” (60%) o “muy bueno” (12%), mientras que solo un 12% admite que es “malo” o “muy malo”. Llama la atención que el 78% de los hombres califica su estado de ánimo como “bueno” o “muy bueno”, mientras que el porcentaje correspondiente a las mujeres es 11 puntos porcentuales más bajo (67%).
Ahora bien, este buen ánimo no debe confundirse con euforia ante el desconfinamiento. El temor prevalece (46%) sobre la alegría (33%) cuando se pregunta a los entrevistados con qué sentimientos afrontan esta nueva fase (una quinta parte de los entrevistados [21%] reconocen sentir una mezcla de ambas emociones). Entre las mujeres la sensación de temor está más extendida que entre los hombres: la mitad de las entrevistadas (51%) admite afrontar con temor el desconfinamiento, cifra que supera en 10 puntos porcentuales la de los hombres (41%). Este sentimiento está también más presente entre los encuestados de mayor edad: lo confirman el 57% de los mayores de 64 años, 25 puntos porcentuales más que los entrevistados menores de 25 años (32%). De los resultados de esta encuesta se desprende que en la sociedad predomina la prevención con un moderado optimismo. La mayor parte de la población (67%) cree que “va a cambiar durante mucho tiempo la manera que tenemos los españoles de relacionarnos con la gente”, pero el horizonte temporal que contempla para volver a una situación de normalidad no es tan remoto (el 73% lo sitúa por debajo de dos años).
De este proceso de recuperación de los hábitos sociales forma parte la visita a familiares residentes en otras provincias, algo que, conforme al calendario de desconfinamiento más optimista, podría ser posible a finales de junio. La sexta ola de la ‘Encuesta Funcas sobre el coronavirus’ pone de manifiesto que aunque dos terceras partes (65%) de los entrevistados con familiares en otras provincias renunciarían a visitarlos inmediatamente tras el levantamiento de las restricciones a la movilidad entre provincias, un 35% sí lo haría (en las ciudades de más de 500.000 habitantes declaran esa intención el 42% de todos los que tienen familiares en otras provincias). •••
