Fundación Naturgy ha centrado los últimos años de su trayectoria social en los ámbitos de la difusión y formación en materia de energía y nuevas tecnologías, y en la lucha contra la vulnerabilidad energética. Son varios los programas que ha impulsado y que han merecido el reconocimiento de la sociedad y las instituciones, como el Fondo Solidario de Rehabilitación Energética y la Escuela de Energía, en el ámbito de la vulnerabilidad, o su programa de FP para el empleo y la iniciativa educativa Efigy Education y su certamen tecnológico Efigy, en el ámbito educativo.

“El ingente trabajo desarrollado en estas dos grandes áreas de acción nos ha permitido ver que hay muchas personas y organizaciones en nuestra sociedad, que persiguen el mismo objetivo que nuestra fundación, y por eso hemos optado por reconocer ese esfuerzo, dotándolo de recursos para que sus proyectos sociales y de investigación sigan vivos”, explica la directora general de Fundación Naturgy, María Eugenia Coronado.

Coronado se refiere así a los dos premios que convoca la fundación, el Premio a la mejor iniciativa social en el ámbito energético, que este año llega a su quinta edición, y el Premio Fundación Naturgy-CSIC a la innovación e investigación en el ámbito energético, que se ha fallado este año por primera vez.

Premio a la innovación e investigación en el ámbito de la energía

En junio de este año se falló la primera edición del Premio Fundación Naturgy-CSIC, dotado con 100.000 euros, que tiene como objetivo promover proyectos, en el marco de la transición energética, que contribuyan al cumplimiento de los objetivos de descarbonización.

La iniciativa está dirigida a proyectos desarrollados por organismos de investigación públicos o privados, sin ánimo de lucro, incluyendo universidades públicas y privadas (inscritas en el Registro de Universidades, Centros y Títulos) y otros centros de I+D+I. Asimismo, deben ser grupos que realicen investigación fundamental o desarrollo experimental, y que tengan personalidad jurídica propia y residencia fiscal en España. además, las candidaturas participantes deben ser proyectos inéditos, de investigaciones en curso o de reciente finalización, y cuyo potencial innovador sea susceptible de ser incorporado al mercado o de generar valor en la sociedad.

Una comisión de expertos independientes, organizada por el CSIC, evalúa los proyectos candidatos aportando su valoración a los miembros del jurado que se reúnen posteriormente para deliberar y fallar el ganador.  El proyecto ganador tiene un máximo de 2 años para presentar el informe final y durante este periodo la comisión evaluadora hace un seguimiento estricto de cómo evoluciona el proyecto.

El ganador de esta primera edición fue el Instituto de Bioeconomía de la Universidad de Valladolid (IB-UVA), que propone una tecnología innovadora en el ámbito de los procesos de captura y reducción de CO2. El proyecto ‘CO2UP: Escalado del proceso de reducción hidrotermal de CO2, liderado por el investigador principal Ángel Martín Martínez, recibirá una dotación de 100.000 euros, que permitirá a su equipo diseñar, construir y operar una planta piloto.

El jurado, presidido por la presidenta del CSIC, Eloisa del Pino, destacó la originalidad de la propuesta, cuyos resultados obtenidos a escala de laboratorio indican que se ha alcanzado un desarrollo suficiente para abordar de manera exitosa la prueba de concepto durante los dos años de duración del proyecto.

Con este galardón, Fundación Naturgy demuestra nuevamente su compromiso con el desarrollo de acciones encaminadas a acelerar la transición energética, ya que permitirá impulsar la investigación y el desarrollo científico en el ámbito de la energía en España.

En su primera edición, la convocatoria de este premio ha recibido 18 propuestas elegibles, desarrolladas por 11 universidades, 5 institutos de investigación y 2 fundaciones sin ánimo de lucro, con sede en 9 comunidades autónomas.

Las otras cinco candidaturas finalistas fueron presentadas por grupos de investigación de la Fundació Universitat Oberta de Catalunya (FUOC), el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA-UIB-CSIC), el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2-CSIC), el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (IPC-CSIC) y la Universidad de Salamanca (USAL).

El jurado del premio, además de Eloisa del Pino, estaba formado por María Benjumea, fundadora de Spain Startup y del International Women Forum España; Mariano Marzo, profesor emérito de la Universidad de Barcelona y director de la Cátedra de Transición Energética de la UB; Diego Pavía, fundador y CEO de KIC InnoEnergy; Jorge Barredo, director general de Renovables, Nuevos Negocios e Innovación de Naturgy; María Eugenia Coronado, directora general de Fundación Naturgy. 

Reconocer la labor social contra la pobreza energética

En el ámbito social, Fundación Naturgy ha demostrado que trabajar en red le permite alcanzar mejores resultados y llegar a muchas más familias vulnerables. Su trabajo de la mano de entidades sociales para realizar rehabilitación energética de viviendas o para ayudar a las familias a ahorrar en su consumo energético con formación y gestión de sus facturas, les ha permitido identificar organizaciones que desarrollan iniciativas novedosas para paliar la vulnerabilidad energética. “Este fue el principal motivo que nos llevó a lanzar el Premio a la mejor iniciativa social en el ámbito energético, reconocer y dar visibilidad a las personas, entidades e instituciones que destacan por su contribución en el ámbito social gracias a sus proyectos vinculados a la energía”, explica Coronado.

En las cuatro ediciones convocadas, se han presentado más de 250 candidaturas, que optaban a los 60.000 euros del primer premio y a los 30.000 euros del accésit. En total, las candidaturas que han optado a este reconocimiento cuentan con más de 700.000 beneficiarios.

El ganador de este año fue Cruz Roja, por su proyecto integral de lucha contra las personas que se encuentran en riesgo de extrema pobreza y exclusión, gracias al cual ha logrado ayudar a 20.200 personas de forma directa y a 80.800 de forma indirecta. Esta iniciativa está basada en asegurar el acceso a una energía fiable, asequible y sostenible como base para paliar la situación de vulnerabilidad de muchas familias.

El accésit, por su parte, fue para CÍRVITE – Plena Inclusión, en reconocimiento a la primera residencia tipo hogar de España adaptada a personas mayores con discapacidad y que cuenta con la certificación Passivhaus, garantizando, de este modo, la sostenibilidad de la ayuda social que presta. •••